Padre en el cielo, vengo delante de ti en el nombre de Jesucristo y renuncio al temor al coronavirus y todas las agendas malignas conectadas con éste y les sirvo una carta de divorcio. Saco los documentos escondidos que detallan cada pacto, contrato, certificado, juramento y voto que nos enredan y ordeno que sean estampados con la sangre de Jesús.
En el nombre de Jesús oro para que tus huestes celestiales sean asignadas a poner a cada parte que me pertenece, que es leal al temor al coronavirus y a todas las agendas malignas conectadas con éste, en confinamiento temporal. Oro que esas partes sean escoltadas a los pies del León de la Tribu de Judah para que sean purgadas del temor al coronavirus y de todas las agendas malignas conectadas con éste. Y que sean completamente sanadas y liberadas.
Ahora cedo todo territorio en mí ocupado por el temor al coronavirus y por todas las agendas malignas relacionadas con éste al reino de Dios, y te invito a Ti, Señor Jesús, a tomar el trono y a reinar sobre estos territorios con tu vara de hierro.
En el nombre de Jesús, ahora ato a todos los porteros y descubro todo y cada uno de los puntos de acceso de portales que le pertenecen al temor al coronavirus y a todas las agendas malignas, reinos relacionados y herencias impías conectadas con éste.
Coloco la sangre de Jesús sobre cada punto de acceso de portales y los sello con el Espíritu Santo. Declaro que son puestos a dormir y permanentemente desactivados.
Tomo la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios y me corto libre del temor al coronavirus y de todas las agendas malignas, reinos relacionados y herencias impías conectadas con éste, en el nombre de Jesús.
Devuelvo todo tipo de herencia falsa, incluyendo los mandatos, provocaciones, posiciones, estatus, llamados, habilidades, raíces, poderes, códigos genéticos, semillas y cualquier otro tipo de herencia falsa, en el nombre de Jesús. Las rehuso y me separo de ellas y elijo recibir mi herencia en Jesucristo. Renuncio a todos los hijos espíritu, hijos sintéticos, hijos eléctricos e hijos impíos, relacionados con el temor al coronavirus y todas las agendas malignas conectadas con éste y deshago todos los entrelazamientos cuánticos involucrados en su creación. Ordeno su juicio y el purgamiento de los reinos que ocupan a través de agua viva. Tambien, reclamo y recibo cada parte de mí que ha estado aprisionada por el temor al coronavirus y por las agendas malignas conectadas con éste o que estén en reinos relacionados.
Ahora tomo autoridad sobre cada espíritu maligno dentro o alrededor de mí que ha estado operando bajo la autoridad del temor al coronavirus y las agendas malignas conectadas con éste. Declaro que son descubiertos, arrestados, atados, atravesados y expulsados de mí para ser juzgados. Declaro que están siendo enviados al abismo por fracasar su asignación.
Oro que cada objeto espiritual, tatuaje, dispositivo, etiqueta, joya, amuleto, collar, arete, corona, anillo, brazalete, encanto, vestimenta, cetro, marcador, fuente de poder, dispositivo de rastreo, sistema, polvo inteligente, red o marca puesta en o alrededor de cada parte de mí con la finalidad de anclarme al temor al coronavirus y a todas las agendads malignas conectadas con éste sean consumidos con el fuego santo de Jesucristo y sean totalmente disueltos. Cierro toda puerta conocida y no-conocida, vista y no-vista y las declaro completamente selladas en el nombre de Jesús.
Ahora apelo a las cortes del cielo por parte mía, de mis partes, de mis líneas familiares, de mis linajes, de mis líneas celulares y de todos los que yo represento y someto todos los testimonios relevantes de injusticia combinado con cada artículo que detalla los crímenes del temor al coronavirus y de aquellos manipulando al mundo a través de éste en los registros cósmicos celestiales. Oro que la evidencia de injusticia y actividades criminales sean pesadas en las balanzas de justicia. Basándome en la injusticia detallada por la evidencia, demandó juicio. Declaro un golpe demoledor en contra del coronavirus y a aquellos manipulando al mundo a través de éste y en contra de todas sus operaciones en todo tiempo, espacio, dimensión y realidad, hacia la luz y su universo, ejecutado por los ejércitos celestiales, carruajes de fuego, la escoba de destrucción, tsunamis de agua viva, temblores en la tierra, temblores en el aire, temblores en el mar, confusión, el hacha del Señor y la corriente de fuego que sale del trono de Dios, que colapsen todos sus reinos, programas, respaldo de programas, fuentes de poder y respaldos de fuentes de poder a la máxima extensión en que la manifestación de mi justicia y la evidencia sometida permita mientras administras juicio en Tu justicia Señor Dios. Declaramos exposición, implosión, lucha interna, torpeza y disfunción en el reino de las tinieblas desde los niveles más bajos hasta los más altos en el nombre de Jesús.
Padre, te doy gracias por moverte a limpiar las líneas ley implicadas en el temor al coronavirus y de todas las agendas malignas conectads a éste de todo mal que se ha movido a través de estas. Declaró que las líneas ley están siendo purgadas por el río de tu agua viva mezclada con aceite de unción y la sangre de Jesús. Mezclo esta agua con la navaja del Señor y la daga del Señor para que personas malignas, sistemas malignos, concilios malignos y entidades malignas simultáneamente sean cortados de las líneas ley, para que no las puedan utilizar como una fuente de poder viable. Oro que a los angeles se les den asignaciones para la adoración al Señor de Señores continuamente en lugares estratégicos a través de la creación produciendo que las líneas ley sean encendidas con Tu Gloria. Oramos para que tus individuos llamados, ángeles electos y Tus estructuras y fortalezas celestiales comiencen a ser conectadas a las líneas ley que estamos solucionando según vayan recibiendo suficiente limpieza de su corrupción.
Finalmente, sello esta oración en todos los infinitos de infinitos y más allá, eternidades de eternidades y más allá, y ruedas del tiempo que existen, que en algún momento existieron y que podrían o no existir y todo en el medio. Amén.