Padre en el cielo, vengo delante de Ti en el poderoso nombre de Jesús porque he sido invitado a venir confiadamente ante el trono de la gracia para encontrar misericordia y gracia para ayuda en el tiempo de necesidad (Hebreos 4:16). Yo resisto la opresión que ha venido en contra mía y de mi hogar y levanto un grito de alabanza (Salmos 100:1). Yo Te glorifico y glorifico Tu majestad y declaro que no hay nadie como Tú. El nombre de Jesús es el nombre sobre todo nombre, al que toda rodilla deberá doblarse en el cielo y en la tierra y bajo la tierra (Filipenses 2:10). Declaro que todos los agentes malignos deben arrodillarse al mencionar Su nombre.

Envío carruajes de Dios (Isaías 66:15) en medio de los campamentos del enemigo y los frentes establecidos en contra de mi vida, familia, negocio y llamado en el nombre de Jesús. Declaro que las fuerzas de la oscuridad deben ser cortadas. Ataco a agentes malignos con locura, ceguera y confusión de corazón (Deuteronomio 28:28). Declaro que fuerzas malignas se arrepentirán del día en que recibieron asignación en contra mía, pues elijo pararme en mi identidad como hijo del Dios Altísimo. Que la escoba de destrucción (Isaías 14:23) barra toda la corrupción que el enemigo ha plantado en contra de mi vida, incluyendo sus planes y constructos.

Yo armo a las huestes de los cielos (Salmos 59:5) con armas basadas en luz que enfocan la luz de Jesús (Juan 1:4-5) sobre sus objetivos. Vayan y castiguen a los ejércitos del maligno. Declaro que el aliento de Dios (Isaías 11:4) golpee al enemigo que viene y va. Declaro que los espíritus malignos que son arrestados sean forzados a comer pan de adversidad y aguas de aflicción (Isaías 30:20). Declaro que son atacados con forúnculos (Éxodo 9:9-11) y que son atravesados con dagas (Jueces 3:16).

Declaro que los enemigos no tendrán ningún lugar seguro para levantar armas en contra mío. Los perseguidores se convertirán en los perseguidos cuando la venganza de Dios sea desatada por parte mía (Deuteronomio 32:35). Declaro que mi testimonio de injusticia se presenta en las cortes del cielo y se convierte en evidencia que desata la ira de Dios (Salmos 59:13) sobre Sus enemigos que destruyen mi vida y las vidas de aquellos a quien Él ama. A Su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sostener Su indignación (Jeremías 10:10).

Declaro que todas las áreas de mi vida que están siendo atacadas están siendo alineadas y sintonizadas a la frecuencia de la voz del Dios Altísimo (Salmos 18:13), hasta las mismas genéticas que componen a mi persona. Yo recibo vientos de refrescamiento y condeno a los poderes malignos que se oponen a mí a vientos ardientes (Salmos 11:6). Declaro que todas sus sendas, ríos, carreteras, agujeros de gusano, portales y puertas interestelares son estropeadas con trampas, cables trampa y bombas trampa que están conectadas a bombas devastadoras de gloria. Declaro que Tus ángeles me rodean, alrededor, arriba y abajo, y en contra de todo punto de acceso dimensional en el nombre de Jesús (Salmos 91:11). Te doy gracias por el poder de la sangre de Jesús (Apocalipsis 12:11), con la que cubro cada componente de mi vida, familia, negocio, ministerio y destino. Amén.